El primero de junio tuve varias llamadas para saludarme por mi onomástico y una de ellas me asombró mucho porque me enteré a través de su viuda que es mi amiga y ella me llamó para felicitarme y de paso me contó sobre el fallecimiento de su esposo, al cual yo lo conocí y me dolió tanto al enterarme porque recientemente había fallecido.
Primero me saludó y luego con su voz entrecortada me dijo que su esposo ya había fallecido, hacía recién ocho días que nos dejó de este mundo terrenal.
¿Se dan cuenta las emociones contradictorias que yo tuve esa mañana?, en sí me dolió tanto, que mi corazón se sintió herido, lastimado porque tenía una amistad con ellos,es decir, con el matrimonio y ahora su viuda me cuenta que ya se quedó sola y todavía delicada de salud, ni siquiera está sana, sino sufre de parkinson, ¿ se dan cuenta de esto?
Como puedo sentirme al saber de una vida que se apagó por la diabetes, tantos años postrado en cama, dializando cada semana y alimentándose últimamente sólo con líquidos. En fin él ya descansó después de tanto sufrimiento pero su familia como queda dolida , maltratada, huérfana del afecto de ese padre de familia, sufriendo los golpes de la vida que les toca vivir aún.
Amiguita, desde aquí te deseo resignanción, tranquilidad, sea física o emocional, aún tienes a tus hijos, viendo a ellos cada dia lo estarás viendo a tu esposo, porque ellos son parte de él también.
Siento mucho lo que ahora estás viviendo, sé que lo extrañarás, lo sé porque la muerte te ha arrebatado al ser que has amado, amas y seguirás amando hasta cuando el tiempo trate de calmar tu dolor inmenso e intenso que hiere profundamente tu ser
Orielita, quisiera calmar tu dolor pero tu herida está reciene y sé que sangras por dentro, debe ser terrible estar en casa viendo todo lo que te recuerda y no poder salir, para disipar tus penas porque no puedes caminar como quisieras.
Cada uno creo que cargará su cruz, nadie se libra de la muerte, unos antes otros después pero duele tanto perder a un ser querido.Él era tu luz, tu guía, tu todo, ahora vives en tinieblas, en oscuridad emocional, donde tus ideas no salen por el profundo dolor que sientes. Roguemos al señor que nos dé fuerzas para poder afrontar este suceso, te acompaño en estos momentos, me sumo a tu angustia pero quiero que sepas que nadie se salva de esto. Dejemos al tiempo que cicatrice en parte tus heridas.
Creo que el tiempo es el mejor aliado de uno, aún tienes a tus hijos que todavía te dan luz, esperanza, paz y por qué no decirlo alegría. Roguemos al señor que lo tenga en su reino y que descanse en paz. Aunque sea un abrazo simbólico recibe de mi parte por esa ida de Roy hacia el cielo del señor. El día que vaya a verte te daré un abrazo fuerte muy fuerte el cual encierre el amor y la amistad que te tengo a ti y a toda tu familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario